¡¡¡Me traen de cabeza!!!

Y nunca mejor dicho, porque desde hace cierto tiempo me llama muchísimo la atención decorar algún rinconcito de mi casa con una cabeza animal...¡¡¡Sí!!!, pero no con una real, lo cierto es que de nunca me han gustado, e incluso me producen cierta repulsa, pero si por el contrario son de cartón, madera, esparto o plástico, la cosa cambia y ¡me encantan!.

Podemos adaptarla a la pared de cualquier habitación, incluso en la de los peques. Hay una gran variedad de modelos donde elegir. Las blanditas y de peluche son las más infantiles.

Para dar un efecto rústico están las de esparto, con las que sentí un flechazo nada más conocerlas. Estos modelos los que encontré en  Mimub.

Las de cartón son las más divertidas por su versatilidad. En efecto cartón realza su diseño en lineas casi arquitectónicas, pero si nos animamos a añadirles un toque de color dan un giro decorativo radical.

Os dejo un enlace genial de Hadas y cucus, para que podáis crear vuestra cabeza de ciervo DIY. Tan sólo tenéis que pinchar  aquí tenéis el post completo.

Y finalmente, tras mucho buscar por fin encuentro la mia. En color blanco y diseñada en resina. Ya la he comprado en Mimub y estoy deseando recibirla en muy pocos días para animar el rinconcito que le he buscado. ¿Y tú, tienes ya la tuya?.