Y hasta la próxima mella, guardadiente a su saquito y a la hucha el dinerito.
domingo, 9 de marzo de 2014
Mella a la vista
"¡Mamá se me mueve un diente!", qué ilusión. Desde ese momento hasta el día en que éste se cae, se produce una dulce espera, y cuando por fin aparece tan deseada mella debe prepararse todo esa noche de forma cuidadosa y al detalle. La visita de el "Ratón Pérez" es inminente y nada puede fallar... y si surge un improvisto de último momento como perder el diente bajo la almohada, o que caiga tras la cama, sería ¡un desastre!, pero menos mal que tenemos nuestro guardadiente, y con él duermen hasta que amanece, y descubren en su bolsillo el regalo que el ratoncito les ha dejado tras su paso.
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Me gusta un beso.
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