La lectura, ¡cuánto bueno nos ofrece!. Nos enriquece el conocimiento, el vocabulario, la cultura, e incluso en ocasiones, el corazón.
Es tan beneficiosa la lectura, que de hecho es uno de los hábitos que más he inculcado a mis hijos desde sus primeros años.
Al principio, cuando no sabían leer, les contaba un cuento por la noche antes de dormir, e incluso les animaba a que también ellos inventasen los suyos propios, y ni os imagináis las historias tan fantásticas que se les llegaban a ocurrir.
Pero a estas alturas ya van quedando atrás esas noches de lectura compartida. Ahora que ya tienen soltura con las letras, se van volviendo más independientes, y son ellos los que poquito a poco se van terminando los libritos de sus bibliotecas.
La biblioteca de Quique
La biblioteca de Lara
También aprovecho a regalarlo a amigos y compañeros. ¿ Qué mejor regalo que aquel que los incite a tan excelente hábito?
Feliz lectura.
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